Es conocida la intensa preocupación que existe en España y, particularmente, en Aragón por el fenómeno del envejecimiento de la población y más concretamente por los cuidados de larga duración. Una forma, aunque no la única, de prestar estos cuidados es a través de las residencias para mayores y, en este frente, la polémica es fuertísima dado que las cifras que se barajan sobre listas de espera discrepa mucho según la fuente que las ofrece. En este sentido, a mediados de 2002, desde el gobierno de Aragón se apuntaba que para la Comunidad la lista de espera para ocupar plaza en una residencia ascendía a 2.000 personas, mientras que desde la oposición se elevaba este dato a 7.000.
Es por este motivo, por el que la Fundación Agustín Serrate encarga a la Universidad de Zaragoza, financiado por Ibercaja y la CAI, un estudio en el que se vislumbre cuál es la situación de Aragón en cobertura de plazas de residencia y cuál sería la carencia de éstas para atender, adecuadamente, las listas de espera.
Por todos es sabido que Aragón con una población de 1.204.215
habitantes según Censo de 2001 (1.230.090 según revisión
del Padrón de 2003) y un índice de vejez del 21´48%
-frente a la población de 65 y más años en España
que es del 17´05%-, tiene un frente importante con el envejecimiento
de la población, razón por la cual este estudio pretende
arrojar luz a un tema de tanta trascendencia.
El estudio analiza la situación aragonesa distinguiendo por Comarcas
y, dentro de éstas, se apuntan diferencias entre municipios grandes
(mayores de 1.000 habitantes) y municipios pequeños. Como resultados
sintéticos y más relevantes del estudio podrían citarse:
Cómputo y cobertura de plazas de residencia:
Actualmente en Aragón contamos con, aproximadamente, 12.000 plazas de residencia, siendo un 36% plazas públicas y las plazas sociales y mercantiles representan, tanto unas como otras, un 32%. Un 92´8% se concentra en municipios de más de 1.000 habitantes, en los cuales está el 80% de la población de 65 y más años de Aragón.
Se observa una concentración de plazas en las capitales de provincia; así Zaragoza, Huesca y Teruel absorben el 53´3% del total de plazas. Ello es debido a la situación excepcional de Huesca y Teruel, ya que Zaragoza capital tiene una cobertura por debajo de la media en Aragón.
En 2003, situación que no ha experimentado grandes cambios relevantes, se detectaban nueve comarcas sin plazas públicas de residencia: en la provincia de Huesca (Bajo Cinca), en la de Zaragoza (Aranda, Ribera Baja del Ebro, D.C. Caspe y Campo de Belchite) y en la provincia de Teruel, cuatro son las comarcas sin cobertura pública (D.C. Calamocha, Maestrazgo, D.C. Albarracín y Matarraña). De estas 9 comarcas sin cobertura pública, 3 tienen presencia de plazas sociales. Estas comarcas son Bajo Cinca, D.C. Caspe y D.C. Calamocha.
Computadas las plazas públicas, sociales y mercantiles de residencia, la cobertura (número de plazas sobre población de 65 y más años) en Aragón oscila entre un 4´5% y un 4´6%. La provincia de Huesca tiene una cobertura del 4´84%, del 4´54% la de Teruel y del 4´40% la de Zaragoza. Si nos ceñimos a cobertura no mercantil, las plazas de residencias públicas y sociales alcanzan al 3´06% de las personas de 65 y más años. Dicha cobertura es de un 3´67% en la provincia de Huesca, de un 4´40% en la de Teruel y tan sólo de un 2´58% en la provincia de Zaragoza.
Por su parte, las residencias mercantiles se han localizado, en cierta medida, en áreas donde la cobertura pública y social era más insuficiente. Las plazas mercantiles representan el 32% del total de plazas residenciales en Aragón, si bien en la provincia de Zaragoza las plazas mercantiles representan un 41´4% del total.
Listas de espera de plazas de residencia:
En esta parte el estudio se ha servido de los resultados de la encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud (EDDES) de 1999, elaborada por el INE, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Fundación Argentaria. Esta encuesta se realizó a 79.000 viviendas y 220.000 personas, ofreciendo resultados por Comunidades Autónomas y provincias. La ventaja de esta encuesta es que no preguntaba a los mayores si querían entrar o no en una residencia, de tal forma que evitamos los posibles sesgos que ello ocasionaría; sin embargo en sus resultados sobre la situación de discapacidad que revelan los encuestados, nos ha sido posible aproximar qué personas podrían necesitar, efectivamente, atención en una residencia.
En el estudio que aquí presentamos se han utilizado diversos criterios para determinar la población demandante potencial de una plaza de residencia -como, por ejemplo, revelar en la EDDES no poder “cuidarse de sí mismo”- y además se han tenido en cuenta situaciones personales como las de vivir sólo o no. De esta manera se han obtenido unos resultados de aproximación de listas de espera que posteriormente han sido contrastados, en casos concretos, mediante muestreo para determinadas Comarcas.
Los resultados serían los siguientes:
En Aragón, de la población que no ocupa una plaza en una residencia, un 1´21% la necesita y, por tanto, puede considerarse en lista de espera. Por provincias, dicha tasa sería del 1´43% para Huesca, del 1´24% para Zaragoza y del 0´73% para Teruel. Ello supone una lista de espera de unas 3.000 personas para Aragón (709 en la provincia de Huesca, 259 en la de Teruel y 2.033 en la de Zaragoza, con más de 1.300 en la capital).
Estos resultados ponen de manifiesto que en Aragón, dada la necesidad revelada de discapacidad con la que hemos elaborado las listas de espera, se requeriría una cobertura de plazas de residencia entre un 5´7% y un 6% -frente al 4´5% existente-, es decir, unas 6 plazas de residencia por cada 100 mayores de 65 años. Ello supondría contar con un total de unas 15.000 plazas repartidas por la geografía aragonesa.
En estos resultados, debe tenerse en cuenta que se han considerado en lista de espera a personas con discapacidades severas o totales ya que si el criterio hubiese sido menos estricto, la lista de espera podría engrosarse. En cualquier caso, desde aquí consideramos que las plazas de una residencia deben ocuparse por personas que efectivamente lo necesitan por lo que defendemos los criterios utilizados en este estudio para estimar la población no atendida. Además, el cuidado a los mayores debe contemplar y valorar todas las posibilidades que admite. La residencia no es la única vía, pero sí el eje sobre el que girarán el resto de alternativas como la ayuda a domicilio, centros de día, teleasistencia, etc... el coste social y económico de atender a los mayores es elevado y todo apunta a que su adecuada prestación y los condicionantes socioeconómicos venideros lo aceleren. Por ello, se requiere una muy estudiada planificación de todos los recursos humanos y materiales involucrados.
No obstante, debe señalarse, que si bien en Aragón se detectan deficiencias, no debe olvidarse que la cobertura de plazas de residencia en nuestra Comunidad es del 4´5%, mientras que para la media de España dicha cobertura se cifra entre un 3´5% y un 3´7%, reflexión que debe destacarse pero que en ningún caso pretende calificar la atención de los mayores en Aragón como satisfactoria, aunque la cobertura sea mayor que en España.
Equipo investigador de la Universidad de Zaragoza:
Dr. D. Antonio Sánchez Sánchez (investigador principal)
Dra. D.ª Pilar Berdún Chéliz
Dra. D.ª M.ª Jesús Mancebón Torrubia
Dr. D. Gregorio Jiménez Esteban (colaborador)
· Estudio encargado por la Fundación Agustín Serrate
y financiado por IBERCAJA
y la CAI.